Se lo ha pasado genial, le han llenado una gran bañera de agua y de espuma y ha hecho lo que mas le gusta: jugar!! primero solo y después con la chica que hacia de mama. Además hemos estado atendidos por un gran equipo, gracias a todos!

La madre de un Sugar Boy

Este miércoles fue mi primer rodaje para Lactovit. Fui con mis papas a un estudio donde un montón de personas muy amables no dejaban de sonreírme. Después del maquillaje empezó la grabación. Tenía que sentarme con mi mami y hacer lo que más me gusta hacer desde que estoy en este mundo: Mamar!!!

Durante el rodaje estuve muy tranquilo y relajado. El resto lo hizo el equipo de profesionales que nos trató fenomenal .

El resultado pronto lo veréis… Espero que os guste!

Un Sugar Baby y su madre.

El día empezó con niebla, pero, después de pasar por maquillaje y peluqueria (la niña estaba encantada con la atención y los cuidades de las chicas), el día se fue despejando poco a poco. ¡Hasta le pusieron bronceado de mentirijilla! Todo un día playero y divertidísimo en Castelldefels. Gracias a todo el equipo por su paciencia y amabilidad.

La madre de una Sugar Girl.

El sueño hecho realidad – un día lleno de sol, playa, un poco de viento y HELAAADO. Lo pasé muy bien jugando, riendo, comiendo helado y enseñando el ruso.

Un Sugar Boy.

Ayer fue mi primer día de rodaje en la playa me lo pasé muy bien ya que fuimos hasta Castelldefels, una playa enorme y llena de conchas y hacía un día estupendo. Nada más llegar me pusieron un bañador de flores y luego me maquillaron y peinaron que es lo que más me gusta.. me pusieron unos papas muy graciosos me reí mucho con ellos cuando en el rodaje la mamá manchaba de helado al papá todo el rato mientras yo jugaba en la arena a hacer montañas. Luego hacía un poco de viento pero una chica del equipo muy atenta me tapaba todo el rato con una mantita, fue una experiencia muy bonita.

Una Sugar Girl.

«Ayer, después del cole, fui a la playa, para participar en el rodaje de Sky Channel. Estava contento y nervioso, y no paraba de moverme y jugar con la arena. Me pusieron un poco más moreno con un spray y tuve que quedarme algo más quieto porque si no, se «borraba» la pintura, aunque estar tranquilo parecía una «misión imposible». Antes de rodar, estuve jugando con un chico y una chica de producción; era divertido porque nos abrazábamos y nos tirábamos hacia atrás. Por fin, llegó el momento de correr mientras me seguían las cámaras. Después de unas cuantas carreras, todos me aplaudieron y me dijeron que les había gustado mucho. Y entonces fue cuando me morí de vergüenza agradeciendo todas las felicitaciones.»

Un Sugar Boy