«Nos convocaron a las 11:30, pero siendo previsores, y tratándose de un lugar que conocíamos muy poco, decidimos salir temprano para llegar con tiempo. Una vez llegados al destino, lo primero que nos llamó la atención fue el entorno dónde estaba ubicado el caserón dónde se iba a rodar el anuncio. Una enorme casa en medio del casco urbano, y rodeada de unos jardines de fantasía!!
El equipo de la productora nos dio la bienvenida y nos acomodó en una gran sala contigua a la sala de peluquería y vestuario. Ahí, él pronto empezó a relacionarse con otros niños y niñas de edades similares, que también esperaban a ser llamados a escena en cualquier momento. Empezaron a compartir juegos, y así pasaron muy bien el rato.
Nos llamaron para ir a vestuario, y una vez caracterizados, nos invitaron a ir al cátering a comer, mientras llegaba el momento de la escena.
Finalmente, nos llamaron para bajar al set, dónde ya había otros actores. Pese al frío que ya hacía, se quitó la chaqueta, y se puso a las órdenes del director de rodaje, quien le iba indicando como ejecutar su papel. Realizaron varias tomas y escenas, y a medida que iba pasando el rato, él estaba más entusiasmado y contento.
Una vez terminado el papel, nos despedimos del equipo de rodaje, y subimos a vestuario a cambiar de vestuario. Fue una experiencia genial, y tanto mi peque como yo, nos lo pasamos muy bien!!! Gracias a todo el equipo!!»
Un papa de un Sugar Kid.
